En la segunda de nuestras series examinando lo que hace que un dispositivo robusto, sea bien robusto, exploramos la clasificación IP …
Las calificaciones medioambientales IP junto con las normas MIL (MIL-STD) son quizás las más reconocidas, pero también quizás las menos comprendidas de las definiciones estándar acerca de lo que hace que una computadora móvil o una tableta sean consideradas resistentes.
La protección contra el ingreso es un elemento importante en las consideraciones a tener en cuenta al momento de seleccionar un dispositivo y afecta el cálculo del costo total de propiedad, ya que respalda la confiabilidad del dispositivo en el campo.
Siempre podemos sobre-especificar un equipo, pero si usted Sobre-especifica seguramente obtendrá un dispositivo robusto que no le decepcionará, pero aumentará el precio, porque cuanto más robusto sea, más costosos serán los componentes.
También al aumentar factores de robustes, estaremos agregando peso, y potencialmente haciéndolo menos atractivo a sus trabajadores.
En contraste, si usted sub-especifica, usted sentirá la inseguridad del servicio y un incremento en los costos, no solo en reparaciones, sino también en aquellos incurridos por la falta de disponibilidad y como consecuencia tener personal sin capacidad de llevar a cabo tareas críticas, debido a la falta de disponibilidad del equipamiento.
Al igual que con todas las decisiones de compra de dispositivos, se trata de asegurar que aquellos que seleccione para su empresa sean los adecuados: fiables, fáciles de usar y capaces de hacer frente a las demandas de los mismos. Y cuando se trata de la protección del medio ambiente, es obvio que el dispositivo utilizado por un técnico de reparación de equipos de oficina está menos expuesto a la naturaleza que un ingeniero de servicios públicos que trabajan al aire libre durante gran parte del día.
Hay mucho escrito sobre los riesgos de la sub-especificación de dispositivos móviles para el servicio de campo, pero también es muy habitual la sobre-especificación, en particular con las calificaciones IP. Esto añade costos innecesarios y puede tener un efecto perjudicial sobre la productividad, llevándonos el círculo completo a la pregunta de ajustar las especificaciones de los dispositivos para el propósito específico.
Esta “Especulación”, ha llevado al exceso de diseño de muchas computadoras móviles robustas, lo que ha llevado rápidamente a la situación (completamente innecesaria) de que muchas organizaciones deben aumentar el presupuesto para los dispositivos orientados a brindar los servicios de campo.
Quizás una buena visión sería reconocer que en el caso de las calificaciones IP, menos puede ser más (mente en paz y dinero en el bolsillo) y el exceso de protección, es contraria a la misión de los trabajadores móviles, ya que seguramente, en muchos casos con muy poca protección sería suficiente. Es una situación que se puede resolver teniendo lo suficiente”.
Por otro lado, los fabricantes de dispositivos resistentes advierten acerca de las versiones “robustas” de los teléfonos inteligentes y tabletas de consumo, que a menudo son entregados agregando estuches para fortalecerlos, en lugar de diseñar la protección en forma intrínseca desde los componentes, como teclados sellados, puertos y componentes internos.
Lo que significan las cifras IP
Las clasificaciones IP están definidas por las normas de la International Electronic Comition (IEC) y le indican cómo se encuentran sellados los dispositivos contra la entrada de suciedad y humedad, y el nivel de protección contra lo que se les arroje.
Las clasificaciones IP tienen dos números: el primero indica el grado de protección contra el polvo, la suciedad y cuerpos extraños que entran en el dispositivo, mientras que el segundo es acerca de la resistencia del dispositivo a la entrada de fluido de gotas, aerosoles y su capacidad para resistir ser sumergido en líquido.
Las clasificaciones de protección de entrada pueden verse afectadas por el número de puertos en el dispositivo y si están sellados o abiertos, por el diseño del teclado y una serie de otros factores. Hemos incluido un enlace para acceder a una tabla de clasificación de IP completa en la parte inferior de la página, pero para el servicio de campo los números a buscar en un dispositivo móvil robusto son “5” y “6” para protección contra el polvo y 4, 5, 6, ó 7 para el ingreso de agua o fluido. (En comparación, los dispositivos de consumo suelen tener una clasificación de IP42 o inferior.)
Ambos son importantes a la hora de evaluar los dispositivos: si, como yo, alguna vez has derramado té o café en un teclado de computadora, sabrás que el ingreso de agua puede ser “el beso de la muerte” de los componentes electrónicos.
Menos dramáticos, pero a largo plazo tan dañino, son el ingreso de partículas de polvo y suciedad. Pueden causar que las llaves se peguen y generalmente penetren, causando daño a los componentes.
Mientras que “6” significaque está completamente sellado contra la entrada de polvo, una clasificación de “5” no significa que el dispositivo resultará poco confiable, sólo que “no” está completamente sellado contra la entrada de polvo.
Vale la pena señalar, también, que el sellado completo contra el agua y la entrada de polvo puede aumentar las temperaturas internas que a su vez podría afectar el rendimiento del procesador.
Hay más números para la entrada de fluido o agua: un “4” señala la protección de las salpicaduras, “5” contra el agua de una boquilla, “6” hará frente a los chorros o aerosoles más potentes, mientras que “7” significa que puede sumergirse en el agua y el dispositivo todavía sobrevivirá.
Una vez más, lo que es mejor para sus operacionespara muchos entornos de servicio de campo (depende del entorno de trabajo), una calificación de “5” e incluso posiblemente un “4” podría ser perfectamente adecuada.
MIL-STD 810G
Más adelante en esta serie vamos a echar un vistazo a las normas MIL-STD, pero creemos que vale la pena mencionar aquí que, si bien la mayoría de la gente asociar MIL-STD 810G con la caída y las vibraciones, esta norma también incluye resistencia al agua y las pruebas de ingreso de partículas que los fabricantes de portátiles también utilizan para demostrar la robustez de sus productos, especialmente en el sector ultra-resistente.
Muchos fabricantes, llevan a cabo pruebas de resistencia al agua de acuerdo con las normas MIL-STD-810G, Método 506.5 Procedimiento I (Lluvia soplada) y Procedimiento III (Spray). Los elementos de prueba se someten a esta prueba con la pantalla LCD abierta y la unidad en funcionamiento, pero con los puertos cerrados.
Por ejemplo, para la prueba de lluvia soplada, los dispositivos se prueban durante 30 minutos completos en cada uno de los lados, con un viento de 110 km/h y con una precipitación de 5,8 pulgadas por hora.
Normalmente, los fabricantes de dispositivos robustos, utilizan para la prueba de resistencia al polvo la norma MIL-STD-810G, Método 510.5, Procedimiento I (Polvo) y Procedimiento II (Arena), hasta 60 °C, usando harina de silicio de grano fino y arena abrasiva. Para pasar la prueba, un dispositivo debe continuar funcionando sin atascamiento o bloqueo de partes móviles y sin contactos o relés que funcionen mal.
Una pregunta a considerar siempre
Mientras que las clasificaciones de IP proporcionan un estándar para comparar dispositivos de diferentes fabricantes, es recomendable tener precaución.
Las pruebas cuestan dinero, por lo que algunas unidades de bajo costo pueden “auto nombrarse” como IP65, por ejemplo, pero pueden no haber pasado la prueba requerida o incluso no haber sido probadas en absoluto.
También es razonable comprobar cómo se realizó la prueba, en la misma empresa del fabricante, o a través de un laboratorio independiente.